El candidato presidencial del Partido Republicano de Estados Unidos, Donald Trump, ha adoptado un discurso que ejemplifica a la perfección la limitada mentalidad de mucha gente al tratar el tema de los migrantes como un asunto de los “mexicanos”.

Por supuesto que Trump sabe que los millones de individuos que mantienen dinámica la economía de su país son de distintos orígenes, porque ayer en su discurso sobre el tema migratorio afirmó que a todos los capturados en la frontera se les enviará a sus respectivos países en lugar de solo pasarlos del otro lado de la frontera.

Sin embargo él utiliza el término de los “mexicanos” porque el suyo es un electorado muy simplista y hasta limitado que no tiene la capacidad de hacer una relación que incluya más de un país.

Por cierto, así como los mexicanos protestan ante Estados Unidos por el trato permanente a sus migrantes, ¿qué hacen las autoridades guatemaltecas sobre el trato que se les da a nuestros compatriotas en el mismo vecino México? Porque es de todos sabido que en ese territorio son brutales los abusos contra los guatemaltecos y nuestras autoridades, inoperantes como en todo, nada dicen al respecto.

Pero el tema de Trump es mucho más complejo que el conflicto que tiene con el presidente mexicano, el plagiador Enrique Peña Nieto respecto a quién pagará el famoso muro con que quiere evitar el paso de la frontera.

Trump y su partido, junto a los más conservadores actores del país norteamericano hablan de la necesidad de mantener realmente “mínimos” los salarios, menores regulaciones, etc. Sin nuestros compatriotas y demás mano de obra, ¿cómo podría ser viable cualquier propuesta económica?

Además, tenemos que mencionar que es absolutamente inhumano que no se aplique la más mínima consideración a seres que viajan por aportarle un mejor futuro a sus familias pero que también aportan mucho al país que los recibe. La esposa de Trump es una migrante y resulta que en el caso de ella, por haber estado dispuesta a lo que fuera con el empresario, ¿legitimiza eso su estatus? ¿Habrá trabajado y aportado más que los millones de hombres y mujeres que recogen los cultivos, operan todos los niveles de los restaurantes o hacen aquellos trabajos para los que los “blancos son demasiado calificados”? Tampoco es como que Trump sea apellido nativo de las razas indias.

Nuestros migrantes, que son guatemaltecos y no mexicanos, merecen respeto. Y es por ello que ante la ofensa de los políticos republicanos y el silencio de nuestras autoridades, les ofrecemos nuestro respaldo.

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