Washington
DPA

Donald Trump se reunirá mañana con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, pocas horas antes de pronunciar en el estado fronterizo de Arizona un esperado discurso sobre inmigración considerado como el programa en esta materia que pondrá en marcha si llega a la Casa Blanca.

El encuentro, confirmado por el propio Trump en su cuenta de Twitter el martes por la noche (local), se producirá en la capital mexicana por invitación del mandatario del país más demonizado por el republicano y da un giro inesperado a la campaña electoral en Estados Unidos.

En espera del resultado de esa reunión, que fue confirmada también por la presidencia mexicana, el discurso de Trump en Phoenix cobra aún más relevancia.

«He aceptado la invitación del presidente Enrique Peña Nieto de México y estoy deseoso de reunirme con él mañana», escribió el candidato del Partido Republicano.

«El señor Donald Trump ha aceptado esta invitación y se reunirá mañana en privado con el Presidente Enrique Peña Nieto», señaló poco después el Gobierno mexicano, que también ha cursado invitación a una reunión con el mandatario a la candidata demócrata, Hillary Clinton, aunque no hay más información sobre ello.

Trump lanzó su carrera hacia la Casa Blanca calificando a los mexicanos indocumentados de violadores y criminales y prometiendo deportar a los 11 millones de sin papeles que hay en Estados Unidos, creando para ello una fuerza de deportación especial.

En la última semana ha dado señales de suavización de las controvertidas medidas contra la inmigración que quiere poner en marcha si gana las elecciones presidenciales del 8 de noviembre. Solo en la construcción de un muro en la frontera con México, que además pretende hacer pagar al Estado mexicano, no ha titubeado.

«Se hace, se hace», dijo hace unos días.

Pese a las arremetidas de Trump, Peña Nieto se ha mantenido hasta el momento al margen de toda polémica con el magnate neoyorquino y no ha querido hacer ningún comentario público que pudiera interpretarse como una injerencia en la campaña electoral de Estados Unidos.

La reunión entre ambos tendrá lugar horas antes de un discurso de Trump que fue cancelado por su campaña sin dar razones la semana pasada. Inicialmente se había fijado para el jueves pasado en Colorado, pero se anuló en medio del debate en el país sobre si Trump estaba o no vacilando en el tema de la inmigración.

La estrella de Trump en las encuestas empezó a apagarse tras las convenciones de julio, en las que su partido y el Demócrata lo eligieron a él y a Clinton como aspirantes oficiales a la Casa Blanca. Ahora, los sondeos para las elecciones del 8 de noviembre dan una ventaja media de seis puntos a Clinton. En lo que respecta al voto hispano, Trump cuenta solo con un respaldo del 20 por ciento, frente al 66 de su contrincante.

Los analistas ven la aparente suavización de sus formas en el tema de la inmigración más como un intento de atraer al votante blanco al que ha ahuyentado con sus comentarios xenófobos que como u

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