Guillermo Córdoba Santos
Periodista
“Estaba trabajando en un programa de televisión en el que se hablaba de menopausia cuando recibí en pleno directo un WhatsApp de mi chica, que había ido a la primera eco. ‘Ya está, todo bien. Estamos de cinco semanas y cuatro días’. Genial, le dije. Pero a los treinta segundos: ‘Cariño, que son dos’. ¿Dos ginecólogos?, le contesté. Y ahí caí en la cuenta de que iba a ser padre de dos seres humanos”. Esta es la historia de Antón Cruces, de 39 años, y Raquel Lubians, de 36, que no se lo esperaban en absoluto, ya que en sus familias no hay mellizos.
Sin embargo, María Izquierdo, de 42, y Juan Antonio Domínguez, de 41, algo podían sospechar. Esta pareja se había sometido a una fecundación in vitro (FIV). “Fuimos por el resultado y la enfermera nos dijo que era positivo y ‘bastante alto’. ‘¿Cuántos embriones os pusieron?’, nos preguntó. ‘Pues me parece a mí que…’. Y quince días después, la ecografía lo confirmó”, recuerda la madre.
Estas dos familias son parte de un fenómeno sociológico que ha llenado España de carritos dobles en los últimos años. Juan y María, los mellizos de María y Juan Antonio, están entre los 18 mil 746 nacidos en 2014, último año del que se disponen cifras. Antón y Tomás, los gemelos de Antón y Raquel, engrosarán la lista de partos múltiples de 2015. Según cálculos realizados a partir de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los partos múltiples supusieron en nuestro país el 2.29% del total, por encima de la tasa media mundial, que se encuentra entre el 1 y el 1.5%.
Estos datos sitúan a España a la cabeza de Europa según el II Informe Europeo sobre Salud Perinatal, publicado en 2013 con datos de 2010 de 29 países europeos. Sólo Chipre, República Checa y Dinamarca superan a España. Si comparamos estos datos con los publicados en 2008 en el primer informe, vemos que todos los países que lideraban el ránking de partos múltiples los han reducido salvo en el caso de España, donde han aumentado.
Pero, ¿cuáles son las causas de este aumento? “El principal factor es la reproducción asistida”, cuenta María de la Calle, jefa de la Unidad de Gestaciones Múltiples del Hospital madrileño de La Paz. “Como cada vez se tienen los hijos más tarde se recurre más a dichas técnicas. Somos el tercer país europeo donde más tratamientos se realizan, por detrás de Francia y Alemania”, explica. Así, entre 1983, año en el que se introdujeron en España las técnicas de reproducción asistida, y 2014, este tipo de embarazos se ha triplicado. Otros factores son la raza, la paridad o la historia familiar.
Las ayudas que reciben este tipo de familias son mínimas, y salvo una ayuda puntual en el momento del parto, no cuentan con ningún tipo de ayuda estatal y, por tanto, se encuentran solas ante la multiplicación del gasto y el esfuerzo. Para apoyar y defender los derechos de estas familias nació en 1999 la Asociación Madrileña de Partos Múltiples (Amapamu), la principal agrupación de este tipo y que representa a un colectivo de 26 mil personas. Años después, en 2015, esta asociación constituyó, juntó con otras asociaciones, la Federación Española de Familias Múltiples.
La principal demanda de los padres múltiples es una baja proporcional al número de hijos, además de ayudas y políticas específicas. “Queremos que se reconozca el hecho diferencial de las familias múltiples y que se nos equipare a las numerosas y monoparentales”, resume Amapamu.