POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt
El alcoholismo es uno de los problemas graves que afecta a la población guatemalteca. No discrimina edad, género y profesión. Hoy en día, decenas de personas sufren de esta dependencia, que según la Liga de Higiene Mental estaría vinculada principalmente a las frustraciones. Algunas organizaciones consideran que no es posible cuantificar cuántos alcohólicos hay en el país, porque no todos aceptan que tienen ese problema, por lo que dificulta obtener cifras reales, sin embargo, solo en Alcohólicos Anónimos (AA) hay un registro aproximado de 30 mil integrantes que estarían en recuperación.
Dos guardias del Sistema Penitenciario (SP) fueron capturados bajo efectos del licor en la Granja de Rehabilitación Cantel en Quetzaltenango.
Los policías, salieron de madrugada para custodiar a un privado de libertad que sería trasladado a un Tribunal de Sololá. Los guardias volvieron con el recluso, pero estaban en estado etílico.
Este caso se suma a otros que involucran a más personas, por ejemplo, en enero pasado, en Santiago Atitlán, Sololá, un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) que se encontraba fuera de labores, disparó en contra del dependiente de una tienda que se negó a venderle licor.
Precisamente una de las principales razones por las que agentes de la PNC han sido sancionados en los últimos años es porque ingieren alcohol, en horarios de trabajo.
Sin embargo, esta dependencia no afecta únicamente a las personas que laboran en la seguridad de las cárceles del país, también es usual en otras profesiones como médicos, abogados, periodistas y maestros.
30 MIL MIEMBROS EN RECUPERACIÓN
Estadísticas de AA indican que actualmente hay 1 mil 63 grupos que integran a 30 mil alcohólicos en recuperación en todo el país. Estas personas admitieron que son dependientes al alcohol.
De acuerdo con el Presidente de las oficinas centrales de AA, quien pide ser identificado como Rodolfo M. las causas a esta dependencia, según sus integrantes, son por problemas familiares y económicos, sin embargo, muchas veces esto resulta siendo un pretexto.
“Esas son las dos razones principales –problemas familiares y económicos-, pero es como un pretexto para beber. Lo que nosotros hacemos es llevar –a quienes lo necesitan- a un grupo donde se imparten las terapias, les recomendamos que lean los 12 pasos –de autoayuda o reflexión-, les proporcionamos literatura para que se familiaricen con nosotros y se den cuenta de los cambios personales que son necesarios para su vida”, explicó el entrevistado.
De acuerdo con los representantes de AA, resulta complicado estimar cuántas personas tienen esta dependencia, porque no todos aceptan que son alcohólicos, es por ello que al momento de realizar una encuesta sería difícil identificar una estadística real.
FRUSTRACIÓN
Marco Antonio Garavito, director de la Liga de Higiene Mental, fue consultado hace algún tiempo por los factores que motivan a las personas a ingerir constantemente alcohol, explicó que esto está relacionado a las frustraciones, y no es un problema propio de las fuerzas de seguridad, sino de toda la sociedad.
“Tiene múltiples factores, pero señalaría que si analizamos a nivel global en la sociedad no solo en la PNC, está relacionado a lo que en psicología se conoce frustraciones, que es la incapacidad de alcanzar satisfactores económicos, emocionales, sentimentales”, indicó Garavito.
El psicólogo añadió: “Cuando como seres humanos no alcanzamos esos satisfactores, se genera un sentimiento de frustración que es normal en sociedades como la nuestra donde hay tantos factores frustrantes para el ciudadano en general. El alcoholismo, la drogadicción u otras dependencias son una expresión de autoagredirse; esa frustración es contra uno mismo”, dijo.
El director de la Liga de Higiene Mental propuso la firma de convenios con instituciones profesionalizadas en el tema de higiene mental con el fin de brindar ayuda a quien lo necesite.