Berlín
DPA

Los atacantes de las ciudades alemanas de Ansbach y Wurzburgo, en Baviera, recibieron consejo de presuntos miembros del autoproclamado Estado Islámico (EI) en Arabia-Saudí, según publica hoy la revista «Der Spiegel» en su edición online.

Los dos entraron en contacto con los supuestos terroristas a través de varios números de teléfono, algunos de ellos en Arabia Saudí, según pudieron saber las autoridades alemanes al investigar varios chats, escribió la publicación alemana.

Hasta ahora los investigadores sólo han confirmado que hay indicios de que los dos hombres recibieron indicaciones desde Cercano Oriente antes de sus ataques.

Una portavoz de la Fiscalía en Karlsruhe no quiso comentar estas informaciones sobre la base de que se trata de investigaciones en curso.

De acuerdo con la publicación, el refugiado de 17 años supuestamente de Afganistán que el pasado 18 de julio atacó con un hacha y un cuchillo a los pasajeros de un tren regional cerca de Wurzburgo, hiriendo a cinco personas, entre ellas cuatro turistas de Hong Kong, se había despedido poco antes de su ataque con la frase: «Nos vemos en el paraíso». Murió abatido por la Policía.

Previamente en un chat, su contacto con la milicia terrorista EI le propuso atropellar a una multitud con su coche. Sin embargo, el joven lo rechazó diciendo que no tenía carnet de conducir. En su lugar, el refugiado le informó que subiría a un tren y atacaría a los pasajeros.

Respecto al solicitante de asilo sirio de 27 años que pocos días después se suicidó y causó heridas a 15 personas al detonar una bomba en su mochila en la entrada de un concierto en la localidad de Ansbach, las autoridades alemanas creen que no tenía previsto suicidarse y que fue un accidente.

Supuestamente había previsto depositar la mochila llena de material explosivo entre la multitud en el festival al aire libre que se celebraba en la ciudad y activarla desde la distancia.

Poco antes del atentado, su contacto en un chat le había pedido que filmara la explosión y el consecuente infierno y se lo enviara al EI. Sin embargo, la bomba explotó supuestamente antes de tiempo a las puertas del festival, al que no pudo acceder al no tener entrada. Él murió y 15 personas resultaorn heridas.

En el chat se habló también de que el refugiado cometería después más atentados, algo que corroboraría el video de reivindicación que grabó encapuchado y el material para fabricar bombas que los investigadores encontraron en su piso.

El sirio provenía de la ciudad de Alepo y había perdido a su mujer y a su hijo de seis meses en la guerra. Sufría depresión y había tratado de suicidarse en dos ocasiones ya estando en Alemania.

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