POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt
La masacre de 14 personas en la Granja Penal Pavón se sumó a la crisis por la que actualmente atraviesa el Sistema Penitenciario, (SP), que hoy recluye a más de 20 mil privados de libertad.
La ausencia de espacios carcelarios -solo hay 6 mil 809-, la corrupción, la falta de proyectos de reinserción y rehabilitación agudizan más la situación para los responsables de la seguridad del país, pues desde las prisiones se siguen planificando hechos delictivos que cobran vidas.
El ministro de Gobernación, Francisco Rivas, concedió una entrevista a La Hora y explicó que trabaja para implementar una reforma penitenciaria, que consiste en la creación de infraestructura y de fuentes de empleo para los reos, así como en una solicitud de ampliación presupuestaria -actualmente el SP tiene un presupuesto anual de Q500 millones- que traerá dignificación para los empleados penitenciarios. El incremento de recursos ascendería en Q200 millones más.
El funcionario admitió que algunos proyectos se realizarán este año y otros en 2017; en tanto, agregó que el tiempo para impulsar los planes dependerá de la voluntad política.
La Hora ¿Qué se necesita para retomar el control total del SP?
Francisco Rivas Hay que iniciar con la implementación de la reforma del SP. Esto va a ser gradual, va a tomar tiempo y, por supuesto, tendrá un costo económico. En la medida en que avancemos en la reforma del SP, vamos a ir tomando el control de cada una de las unidades penitenciarias.
L. H. ¿Han establecido cuánto tiempo podría tomar la implementación de la reforma penitenciaria?
F. R. Hay un plan de reforma al SP, está aprobado mediante un acuerdo gubernativo y ministerial. También ha llevado todo un proceso, que definió una temporalidad. Pero este tiempo en realidad depende de la voluntad política y de las condiciones que se generen para implementarlo.
L. H. En algún momento hemos abordado el tema de la infraestructura, de la clasificación de perfiles, sin embargo, la corrupción es uno de los flagelos más grandes que enfrenta el SP ¿cómo pretende contrarrestar este problema?
F. R. Para empezar tenemos que dignificar a la guardia del SP, en las condiciones laborales en que trabajan tanto ellos como el personal administrativo. Los salarios de la administración pública son los más bajos y debemos reconocer que esto fomenta la corrupción. Debemos crear una carrera en el penitenciarismo a efecto de que esos más de 3 mil aspirantes a guardias del SP, que ingresaron expediente el lunes pasado, tengan una aspiración a crecer laboral y profesionalmente dentro del sistema. Porque hoy en día solo son guardias y ahí se quedan, ganando un salario de Q2 mil 800. La Escuela del SP es fundamental para formar a ese personal operativo y administrativo. Con la creación de nuevas cárceles debemos contratar personal, pero bajo un esquema distinto de selección, reclutamiento y control, para irle restando capacidades a esas personas que de alguna manera se han incrustado dentro de la administración pública y que se han corrompido y servido de esa administración.
L. H. ¿Cuándo van a crear la escala jerárquica para los guardias penitenciarios? Y ¿Habrá algún bono como el que se le dio a la Policía Nacional Civil (PNC)?
F. R. Dentro del presupuesto que estamos solicitando como ampliación para el Sistema está contemplado poder obtener recursos para dignificar al guardia del SP. En este momento estamos haciendo un análisis similar al que se hizo en la PNC, para determinar si dentro de los recursos propios les podemos dar un bono. Adicionalmente, dentro del presupuesto que se solicitó como ampliación, se ha contemplado esa posibilidad a efecto de poder establecer la carrera con sus diferentes salarios, pero también la posibilidad de darles un incremento salarial en total.
L. H. ¿Está vigilante del nuevo director del SP, Nicolás García? Hace algunos días emitió declaraciones que preocupan, pues declaró que se reunió con los voceros de Pavón y posteriormente dijo que hizo un pacto con ellos.
F. R. No hay muchas opciones para el SP. En realidad, que exista gente que esté dispuesta a asumir un desafío de esta naturaleza, cuesta encontrarlo. Él -el Director- inicia el proceso de selección y reclutamiento, también inicia un proceso de verificación y confiabilidad, que son estudios de carácter económico, social, financiero y la prueba de doping y polígrafo. Él solventó todo ese proceso, eso nos da un respaldo, pero adicionalmente fue fiscal en el Ministerio Público (MP) y su trayectoria no está tachada. Trabajó en el SP como inspector hace algunos años. Cuando nosotros éramos fiscales del MP, lo conocimos por el trabajo coordinado que se hacía. Le puedo decir que en el tiempo en que laboró en el SP fue cuando las autoridades ejercieron un mejor trabajo y control dentro de las cárceles del país, son antecedentes que a nosotros nos sirvieron para tomar la decisión y proponerlo para que asumiera la Dirección del SP.
L. H. ¿Cómo evalúa las primeras acciones que el Director ha tomado?
F. R. Son acciones que implementó en el sentido de la interacción que debe tener con las autoridades administrativas de cada centro y también con los privados de libertad. En ese momento, nosotros le habíamos suspendido la visita a los privados de libertad de Pavón. Nosotros estamos conscientes de que el privado de libertad, por derecho legal, también por una razón natural del ser humano, necesita de la visita. Él llegó informando a las autoridades administrativas, pero también a la población reclusa, de que se iba a levantar la suspensión de la visita. Los privados de libertad se comprometieron a no generar mayor conflictividad y entregar supuestos ilícitos que pudiesen tener. Nunca se le instruyó que negociara, nunca fue intención de él negociar un derecho de visita; simple y sencillamente fue a informar el levantamiento de la restricción de la visita y de la encomienda.
L. H. ¿Cuáles son los cinco problemas que afectan al SP?
F. R. Primero la falta de respeto a los derechos humanos de los privados de libertad, porque es cierto son personas que cometieron crímenes, pero no dejan de ser seres humanos. Segundo, la falta de proyectos en materia de reinserción, rehabilitación y reeducación que aseguren la reincorporación social de manera positiva. Tercero, el hacinamiento es un problema bien serio. Cuarto, la falta de infraestructura, pero no solo pensándolo en cárceles físicas, sino también en temas de fortalecimiento presupuestario del SP. El quinto, la falta de voluntad política de parte de las autoridades. No me refiero a la voluntad política actual, si usted recordará el Presidente nos ha autorizado inmuebles desde el Consejo Nacional de Bienes de Extinción de Dominio (Conabed), nos ha otorgado propiedades del Estado para la construcción de cárceles y está prevista la autorización del incremento del presupuesto del SP; me refiero a la falta de voluntad política histórica que dejó debilitado el SP y del cual hoy tenemos esas consecuencias.
“El próximo año vamos a construir una cárcel de máxima seguridad, una para personas que hayan cometido delitos menos graves, y una cárcel para personas condenadas por delitos graves, ese es el plan de acción que tenemos”.
L. H. ¿Cuál es la hoja de ruta a seguir para atender esos cinco problemas que plantea?
F. R. Hemos iniciado con el proceso de reforma al SP y estamos conscientes de que para ello necesitamos la infraestructura para terminar con el hacinamiento y tener más espacios físicos para recluir en esos lugares a los privados de libertad. Lo que ya hemos hablado, los tres inmuebles que nos dio la Secretaría Nacional de Bienes en Extinción de Dominio (Senabed) para la construcción de cárceles, los dos inmuebles que nos dio el Estado para la implementación de nuevas cárceles, una cárcel que se está construyendo para madres acompañadas -de sus hijos-, el apoyo presupuestario para la construcción de cárceles, el apoyo por parte de la comunidad internacional para edificar en los lugares que ya nos proporcionaron, el respaldo tanto del Ejecutivo como del Legislativo para implementar el nuevo modelo del SP, que está basado en lo que la Constitución Política de la República establece: reeducación, reinserción y rehabilitación del delincuente.
L. H. ¿Podríamos decir que el otro año ya habrá infraestructura o iniciarían los proyectos?
F. R. Definitivamente, para el próximo año ya tendremos –infraestructura–. Este es un problema que nosotros visualizamos desde un inicio, pero teníamos la claridad de que no teníamos dinero para construir cárceles, ni tampoco inmuebles. Teníamos que tomar algunas decisiones y acciones estratégicas, y por eso fue el requerimiento a Senabed y a Bienes del Estado para que nos dieran propiedades. En ese sentido nos dieron un inmueble donde vamos a construir dos unidades penitenciarias en el departamento de Guatemala, este inmueble nos lo dio el Ministerio de Finanzas, a través de su unidad conocida como Bienes del Estado. Segundo, nos dieron un inmueble para construir una cárcel de máxima seguridad, también el Ministerio de Finanzas. Y tercero, el Conabed nos ha dado dos fincas. ¿Qué vamos a construir este año? La unidad penitenciara que va a recluir a las mujeres privadas de libertad con niños de 0 a 4 años y otra unidad que va a recluir a todas las mujeres condenadas.
L. H. ¿Dónde estará esta cárcel?
Va a estar en el departamento de Guatemala, en Villa Nueva y Fraijanes. Las primeras que le detallé van a estar en Fraijanes y Villa Nueva. El próximo año vamos a construir una cárcel de máxima seguridad, una para personas que cometen delitos menos graves y una cárcel para personas condenadas por delitos graves, ese es el plan de acción que tenemos para este y el otro año. Por supuesto, vamos a ingresar con la política de reforma del modelo penitenciario en esas unidades penitenciarias que le acabo de mencionar. Seguramente el Ejecutivo y el Legislativo nos van a autorizar una ampliación presupuestaria para edificar nuevos centros, pero eso va a tomar un tiempo porque tenemos que desarrollar la planificación de nuevos centros, tendremos que obtener los terrenos, tenemos que iniciar con el proceso de licitación y el proceso de construcción.
L. H. Hace algunos días se habló de la construcción de una cárcel en Amatitlán ¿También habrá una prisión ahí?
F. R. Hay un inmueble que es propiedad del Estado que nos lo van a dar. Estamos en el proceso de donación, todavía no se ha concretado. Estamos en esa fase, pero sí tenemos previsto que nos lo den para construir una prisión en ese municipio. Eso no va a ser este año, lo más seguro es que sea en el primer semestre del siguiente año.
L. H. ¿Cómo van a atender el tema de rehabilitación y reinserción? En las cárceles no existen fuentes de empleo, son los propios reos los que por iniciativa propia instalan negocios ¿cómo van a regular esa situación y el dinero en efectivo que circula? al final no se tiene certeza si es obtenido de forma lícita o ilícita.
F. R. Los negocios en las cárceles deben estar bajo el control del SP, no debería existir circulación de dinero. Estamos conscientes de que los proyectos de trabajo son necesarios e importantes para la población privada de libertad, en algún momento ellos van a querer redimir su condena y necesitan acreditar ante un juez que participaron en proyectos de reinserción o de carácter laboral y para eso nosotros tenemos previstas algunas acciones. Por ejemplo, en materia laboral hemos generado acercamiento con empresarios que están dispuestos a llevar sus empresas a las unidades penitenciarias, nosotros les vamos a facilitar terreno, electricidad, suministros de servicios básicos: agua, luz, teléfono. Vamos a seleccionar a los privados de libertad que puedan trabajar en esos establecimientos laborales, ellos van a recibir su salario que va a ir designado en un porcentaje a una persona que ellos decidan otorgárselo que puede ser su mamá, su hijo o su esposa, otro porcentaje va a ir designado a una cuenta de ahorros y un tercero porcentaje se le proporcionará para que pueda gastarlo, pero no en moneda tradicional.
L. H. ¿Cuándo implementarán las fuentes de empleo?
F. R. Eso lo vamos a implementar partir del momento en que se inaugure el primer centro de privación de libertad. En cada una de las cárceles pretendemos implementar proyectos de carácter laboral como el que le menciono y también proyectos educativos y formativos, porque en este momento hay un porcentaje importante de la población reclusa que no sabe leer y escribir. Vamos a desarrollar este proyecto de alfabetización, vamos a impulsar el proyecto con diferentes instituciones de Estado a efecto de que se sumen a lo que nosotros estamos visualizando. También hay muchos voluntarios y organizaciones sociales que quieren trabajar en este tema, no solo en procesos de alfabetización, sino en proyectos de carácter técnico: carpintería, albañilería, herrería, cosmetología y por supuesto vamos a impulsar la primaria, básico y bachillerato. A un mediano o largo plazo estamos visualizando desarrollar proyectos universitarios.
L. H. ¿A dónde llegarán estos proyectos?
F. R. La idea es implementar la reforma al SP en cada uno de los centros que vayamos abriendo. No lo vamos a hacer en los 21 centros que tenemos ahorita, vamos a iniciar con el primero, que se apertura este año, con el segundo, tercero y cuarto, hasta cubrir los más de 20 centros. Eso lleva un tiempo y un proceso que no es económico.
L. H. ¿Cuál ha sido la respuesta de los empresarios? todavía existe mucha estigmatización a los reos.
F. R. Hay muchos empresarios que se han acercado a nosotros. Les hemos expuesto nuestra visión y han manifestado apoyo. También han ido empresarios a ver el modelo de sistema a República Dominicana y se han dado cuenta de lo vital y fundamental que ellos se sumen a este esfuerzo. Adicionalmente el sector académico también se ha acercado para manifestar apoyo, organizaciones sociales y no gubernamentales.
L. H. En los últimos meses hemos visto a una Policía muy activa, y muestra de ello son los últimos operativos que han dejado varias capturas ¿Han considerado el ingreso de estas personas al sistema carcelario y la ausencia de espacios?
F. R. Sí, una de las prioridades que nosotros definimos cuando llegamos acá era el de investigación criminal en contra de estructuras criminales que estaban extorsionando y dando muerte a muchos guatemaltecos, basado en el principio de coordinación, comunicación y cooperación con el MP. El trabajo que nosotros estábamos desarrollando -como fiscales- lo venimos a fortalecer desde acá, basado en la coordinación interinstitucional. Y producto de ello es que han surgido los operativos como Rescatando Guate, Rescate del Sur, Halcón y otros, pero no podemos detenernos porque el ciudadano, común, honesto y trabajador es el que está siendo víctima de extorsiones y muertes. Tenemos un problema grave en el SP, pero no por ello podemos detenernos, nuestro objetivo es darle mayor seguridad y tranquilidad a la población guatemalteca y el problema del SP no nos puede detener. Tenemos que encontrar soluciones para atender ese problema, pero sin dejar de avanzar en los procesos de investigación, pero sobre todo en generarle seguridad a la población guatemalteca.
“Tenemos un problema grave en el SP, pero no por ello podemos detenernos, nuestro objetivo es darle mayor seguridad y tranquilidad a la población guatemalteca”.
