WASHINGTON
AP

El presidente estadounidense Barack Obama reconoce que sus esperanzas de un nuevo tono en la política, representadas en el emotivo discurso en la convención demócrata hace 12 años, nunca se materializaron. Aún así, dice que no está desalentado.

En el 2004, Obama era un candidato senatorial apenas conocido cuyas palabras le lanzaron al centro de la conciencia política estadounidense. Hoy por la noche, subirá al escenario en la Convención Nacional Demócrata como un experimentado presidente que espera que su legado no sea erosionado por el resultado de las elecciones para remplazarlo.

Es difícil exagerar lo que Obama tiene en juego al pedir a los votantes que elijan a Hillary Clinton. Si se toma en serio lo que dice Donald Trump y si resulta elegido, él va a deshacer todo lo conseguido por Obama, desde la política ambiental y la inmigración hasta el comercio y las relaciones exteriores.

Obama ha descrito a Trump como peligroso y no preparado. En una entrevista transmitida apenas horas antes de su discurso, el presidente dijo que Trump «carece de conocimiento básico sobre el mundo» y no ha mostrado interés alguno en aprender.

El discurso de Obama será además una oportunidad para repasar su historia política y las palabras que cautivaron a los demócratas en Boston y más allá. Sus críticas a expertos que dividen el país en estados demócratas y republicanos y su declaración de que no existen un Estados Unidos blanco o negro, sino que «somos todos un mismo pueblo» se ve ahora mayormente como una aspiración, luego de una década de creciente polarización política y meses de tensiones raciales.

Artículo anteriorProtestas en Minnesota contra violencia policial
Artículo siguienteClinton buscará unidad de demócratas para derrotar a Trump en las urnas