Factor Méndez Doninelli
En Guatemala, grandes empresarios y élites oligarcas acostumbran evadir impuestos y también, muchos a eludir la obligación de pagar a sus trabajadores el salario mínimo y las prestaciones laborales, tal como mandan el Código de Trabajo y las Leyes tutelares de los derechos del trabajador. Ambas prácticas perversas de élites y empresarios son históricas, comunes y recurrentes, lo han hecho desde siempre, sus enormes fortunas acumuladas han sido posibles, precisamente por evadir impuestos, por el despojo forzado y violento de tierras y por explotar la fuerza de trabajo.
Según denuncia de trabajadores, la empresa palmera Chiquibul S.A., con oficinas en Cobán, Alta Verapaz, que posee otras fincas palmeras en ese departamento y en la microrregión de Tierra Blanca, Sayaxché, Petén, incumple el pago del salario mínimo, actualmente pagan Q65.00 por jornada de trabajo, siendo que el mínimo aprobado según Decreto 303-2015, asciende a Q81.87 diarios, equivalente a Q2 mil 497.04 mensual más bono incentivo de Q250.00 que totalizan Q2 mil 747.04 al mes. Los trabajadores agraviados tampoco reciben Bono 14, bono incentivo mensual, aguinaldo ni vacaciones. Como represalia al reclamo de los trabajadores, la empresa ha iniciado despidos injustificados.
El 28 de marzo de 2016, trabajadores de la zona 3, ubicada en las comunidades Tezulutlán I y II, en Sayaxché, Petén, denunciaron ante la ministra de Trabajo y Previsión Social, Aura Leticia Teleguario Sincal, las violaciones antes indicadas, a la fecha no han recibido respuesta de dicha denuncia. Sostienen que algunas inspecciones de campo realizadas por la Inspección General de Trabajo han impuesto 25 prevenciones a dicha empresa, pero no ha pasado nada. Según los trabajadores, lo dudoso del caso es que los informes de los inspectores de Trabajo, indican que la empresa cumple con las leyes laborales, situación que rechazan rotundamente.
El 8 y 9 de julio, trabajadores de la zona 2 de Chiquibul, S.A., realizaron manifestaciones pacíficas, reclamando respeto a sus derechos humanos y laborales, violentados por dicha empresa. El 9 de julio se reunieron con representantes de la empresa en Chisec, Alta Verapaz; en esa ocasión, participaron integrantes de COCODES de la microrregión de Tierra Blanca y delegados de trabajadores, el acuerdo fue que la empresa Chiquibul, S.A., respondería por escrito las demandas de los trabajadores y que el 14 de julio, en una nueva reunión, la empresa entregaría lo prometido. En la fecha acordada, la empresa incumplió el compromiso, lo que provocó la indignación de los trabajadores.
En días pasados, los trabajadores iniciaron manifestaciones pacíficas en Sayaxché, reclaman a la empresa Chiquibul, S.A., al Gobierno de Guatemala, a la Ministra de Trabajo, al Comisionado Presidencial del Diálogo y al Procurador de Derechos Humanos, que se abra un diálogo serio para buscar solución a las demandas laborales. Los trabajadores se han comunicado con la Vicepresidencia de la República y las instituciones mencionadas, reiterando sus denuncias y buscando solución a las demandas, sin embargo, no perciben avances ni voluntad de la empresa emplazada, que viola los derechos adquiridos y las obligaciones laborales que ordenan las Leyes. El Ministerio de Trabajo tampoco actúa para defender esos derechos.
La impunidad de las élites y grandes empresarios debe ser combatida. Los derechos del trabajador deben ser respetados. Los trabajadores no están solos, el Consejo de desplazados de Guatemala (CONDEG) acompaña su lucha legítima por la defensa de derechos.