París
DPA
Francia evitó que se cometiera un atentado «mortífero» justo antes de la Eurocopa de fútbol, aseguró ayer el primer ministro Manuel Valls.
«Este ataque podría haber sido particularmente mortífero», dijo Valls a los medios franceses sin entrar en detalles.
Tras la masacre en Niza, con 84 muertos, Francia prolongó el estado de excepción por tres meses. Estaba previsto que la medida expirase después del final del Tour de France, pero tras el ataque en el Paseo de los Ingleses el presidente François Hollande anunció que se iba a prolongar.
Valls realizó estas declaraciones horas después de que fuese abucheado durante el homenaje que se les rindió ayer a las víctimas del ataque en Niza. El tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel, de 31 años, atropelló el 14 de julio a una multitud que se había reunido para ver el espectáculo de fuegos artificiales por el Día de la Bastilla, el día nacional de Francia.
El Gobierno declaró el estado de excepción tras los atentados terroristas de noviembre de 2015 en París, en los que murieron 130 personas, y lo extendió luego en varias ocasiones.
La última vez lo prolongó hasta el 26 de julio por la Eurocopa y el Tour de France, que termina el 24 de julio.
Hace algunos meses la Asamblea Nacional aprobó un endurecimiento de la ley antiterrorista que entre otras cosas concede a las fuerzas de seguridad francesas más competencias y también amplía las acciones de vigilancia y escuchas.
