RIO DE JANEIRO
AP
Los cuatro mejores golfistas del mundo descartaron participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro porque no hay dinero que ganar, y no por el virus del Zika, declaró el presidente del comité organizador de las primeras Olimpiadas realizadas en Sudamérica.
«Trataron de culpar al zika, pero los medios han mostrado que no vendrán porque no hay un premio económico», afirmó Carlos Nuzman cuando faltan menos de tres semanas del inicio de los Juegos.
Jordan Spieth fue el último de los cuatro golfistas en la punta del ranking mundial en descartarse de las Olimpiadas bajo el argumento de sentirse preocupado respecto a la salud y por otras cuestiones personales. Jason Day, Dustin Johnson y Rory McIlroy indicaron que el zika fue la razón principal por la que no irán al primer torneo de golf olímpico en 112 años.
Su ausencia podría representar un duro revés al futuro del golf en las Olimpiadas. El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, ha dicho que el futuro del golf como disciplina olímpica podría depender de su habilidad para atraer a los mejores del mundo.
El golf tiene garantizado su lugar en los Juegos de Tokio 2020, pero podría ser vulnerable a partir de entonces.
«El zika es mucho peor en Florida que en Brasil, y los golfistas juegan en Florida», aseguró Nuzman.
Los golfistas de la rama masculina también tocaron el tema de la seguridad y varios de ellos incluso se han quejado de que el golf olímpico ha sido acuñado en un calendario de juegos de antemano apretado.
Río 2016 enfrenta una gran cantidad de problemas: el virus del zika, asuntos sobre seguridad, una seria contaminación del agua y una floja venta de boletos.
El alcalde de Río, Eduardo Paes, advirtió luego del ataque del jueves en Niza, Francia, que los aficionados que acudan a las Olimpiadas podrían enfrentar revisiones más estrictas, más retenes carreteros y más retrasos.
«Probablemente las fuerzas de seguridad van a exigir más retenes, más inconvenientes», lamentó Paes.
Nuzman, hablando en un debate organizado por una revista local, parecía estar preparándose para públicos reducidos en algunas sedes olímpicas. Los organizadores han informado que aproximadamente 70% de los boletos han sido vendidos.
«No pienso que necesitemos demasiado público», comentó, agregando que las sedes pequeñas podrían generar un ahorro económico.
«la televisión hace un trabajo extraordinario, con cámaras en todas partes», añadió. «Nadie puede dar un paso sin que la cámara lo registre».