Juan Antonio Mazariegos G.

Me familiarice con Pikachu, Ash y el resto de personajes de Pokémon por el gusto y la necesidad de buscar vínculos de comunicación con mi hijo, para aquel entonces de unos 8 años de edad y a través de él conocí de las vicisitudes de Ash para capturar a los personajes, su entrenamiento y posteriores batallas en gimnasios en pos de convertirse en el mejor entrenador Pokémon.

Esta semana la capacidad del intelecto humano me dejó sorprendido y maravillado, Nintendo, relanzó el juego bajo el nombre de Pokémon Go y volvió al mundo loco con un producto que puso en funcionamiento tecnologías y algoritmos matemáticos que ni entiendo ni pretendo explicar, los cuales ya existían como la realidad virtual aumentada, el geoposicionamiento u otras, las cuales no tenían hasta ahora una aplicación, finalidad, vehículo o entretenimiento, en conjunto como el que ha logrado la compañía japonesa.

Para mi sorpresa y luego de pasar la mirada a través del celular, con la aplicación gratuita instalada, comprobé que hoy convivimos con un mundo virtual que invadió nuestras calles, hay un gimnasio Pokémon en la plaza del Papa Juan Pablo Segundo, al igual que en todos los centros comerciales de la Ciudad y a lo largo de la avenida de las américas se encuentran instaladas hasta 5 pokeparadas en donde los jugadores o entrenadores pueden obtener productos que les serán de utilidad en el juego, eso, sin contar que a su alrededor y sin que usted lo sepa, miles de estos simpáticos personajes salen a la luz luego de que dirige su teléfono inteligente hacia ellos y los captura.

Nintendo se apoyó para la plataforma del juego en Google Maps y en conjunto básicamente sacaron al usuario de su sofá y lo llevaron a la calle a jugar. Por supuesto detrás del juego hay un interés comercial que ya premió a Nintendo, a partir del lanzamiento del juego, con un incremento de hasta un 76% en el valor de sus acciones para cuando se escribe este artículo y sin duda serán miles de millones de dólares más los que recibirán esas multinacionales por su invención. Sin embargo, el premio va mucho más allá, Google tendrá ahora la posibilidad de obtener información del usuario al interior de su hogar, colegio u oficina, ya lo hacían a través de los satélites con los que hoy podemos apreciar que sucede en el Cairo o Nueva York, pero con millones de terminales celulares en el mundo capturando pokémones en su entorno, tendrán acceso ahora a la información que capturen esos celulares y también podrá dirigir a los usuarios hacia donde quieran a través su búsqueda de los personajes y escenarios virtuales.

Realmente no me gustan los juegos en mi celular, no tengo ninguno ni tiempo para jugarlos, pero la ventana de oportunidad que abren estas aplicaciones y lo que nos espera por ver me hace pensar en cuanto más cambiaran las relaciones humanas con el entorno a través de ellos, su privacidad, sus derechos, estamos frente a una nueva forma de interactuar y ampliar los horizontes y hay que buscar la utilidad y el valor de las tecnologías para algo más que simplemente cazar pokémones.

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