Por SUZAN FRASER
ANKARA /Agencia AP
Los 49 rehenes fueron capturados en el consulado turco en Mosul, Irak, el 11 de junio, cuando el grupo extremista Estado Islámico invadió la ciudad en su campaña por el control de grandes franjas de territorio en Irak y Siria.
Su liberación contrastó con las recientes decapitaciones de dos periodistas estadounidenses y un trabajador humanitario británico por parte del Estado Islámico, pero no quedó claro de inmediato lo que Turquía hizo a cambio de la libertad de los rehenes. El grupo extremista realizó las ejecuciones como represalia por ataques aéreos que Estados Unidos ha lanzado contra el grupo en Irak.
El viceprimer ministro turco, Bulent Arinc, dijo que los rehenes son 49 empleados del consulado de Turquía: 46 turcos y tres iraquíes contratados localmente. Incluyen al cónsul general Ozturk Yilmaz, otros diplomáticos, niños y elementos de las fuerzas policiales especiales.
Los rehenes fueron liberados el sábado temprano y llegaron a Turquía, precisó el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, en declaraciones a periodistas turcos durante una visita a Bakú, Azerbaiyán. Davutoglu interrumpió una breve visita para reunirse con ellos en la provincia de Sanliurfa, cerca de la frontera de Turquía con Siria. Los trajo de vuelta a Ankara en su avión oficial.
El primer ministro turco no dijo dónde se realizó la liberación, pero la agencia estatal de noticias Anadolu informó que los rehenes fueron puestos en libertad en ocho direcciones diferentes en Mosul. Su paradero fue monitoreado mediante aviones no tripulados y otros medios, detalló. Los líderes turcos proveyeron una imagen contradictoria de los rehenes sin revelar detalles.
Davutoglu dijo que los rehenes fueron liberados por medio de los «propios métodos» de la agencia de inteligencia y que no se realizó ninguna operación. El presidente Tayyip Erdogan dijo que fueron liberados en «una exitosa operación».
«Le agradezco al primer ministro y sus colegas por esta operación que fue planeada, con cada detalle calculado, que se realizó en la noche en total secreto y concluyó exitosamente por la mañana», dijo Erdogan.
Turquía se había mostrado renuente a sumarse a una coalición para combatir al Estado Islámico, citando la seguridad de sus 49 ciudadanos secuestrados. Estados Unidos trató de no presionar a los turcos mientras trataban de liberar a los rehenes.