MANILA
Agencia AP
El movimiento más fuerte de los que sacudieron la zona, un sismo de magnitud 5, causó la mayor parte de los daños en un pueblo de montaña, dijo Eduardo Buenacosa, funcionario de desastres del municipio Makilala, en la provincia de Cotabato del Norte.
Los funcionarios locales le ordenaron a los residentes de las casas destruidas que se abstuvieran de acercarse debido al peligro de más colapsos, expresó.
Buenacosa indicó que tres personas fueron atendidas por contusiones después de que fueron golpeadas por fragmentos de hormigón de muros derrumbados.
El director del Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología, Renato Solidum, dijo que una serie similar de pequeños temblores superficiales, conocidos como «enjambre», sacudió la misma región hace varios años y fue causada por los movimientos de una línea de falla terrestre. Advirtió que en algunos casos, un «enjambre» precede a un sismo de gran magnitud.
Los residentes de la aldea más afectada, Luayon, celebraban un aniversario de la fundación con un programa de actos encabezados por el gobernador provincial Emmylou Mendoza cuando el sismo más fuerte ocurrió, agregó Buenacosa.
«Sentimos cómo la plataforma se bamboleaba», dijo Mendoza a los periodistas. «Nos agarramos de nuestras sillas y nos miramos unos a otros. Después de unos 10 segundos todo había terminado y el programa continuó».