Roberto Arias

No debemos olvidar que la CICIG fue creada debido a que en el Acuerdo Global de Derechos Humanos de 1994, el Gobierno de Guatemala se comprometió a “combatir cualquier manifestación” de “fuerzas ilegales de seguridad” y “maquinaria clandestina de seguridad”. No obstante, la Misión de Verificación de las Naciones Unidas para Guatemala (Minugua), organizaciones de Derechos Humanos y el Procurador de los Derechos Humanos continuaron informando sobre la existencia de dichos grupos, implicándolos en perpetrar crímenes violentos, amenazas a los defensores de los Derechos Humanos, así como a los oficiales investigadores del sector de justicia. Por ello, la CICIG se crea con base al Acuerdo firmado entre la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Gobierno de Guatemala, el 12 de diciembre de 2006.

La situación en Guatemala ha cambiado para peor desde la época de 1994. En 1994, el descaro y el cinismo de quienes están en el gobierno aún no se habían despojado totalmente de su disfraz como lo han hecho últimamente y tampoco se había desenmascarado totalmente, como ahora, la impunidad derivada de la galopante y desenfrenada corrupción desde el corazón de amplios sectores de la mismísima iniciativa privada.

La CICIG no depende económicamente de Guatemala, como algunas personas piensan. El ente internacional depende económicamente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con sede en Nueva York, y de manera directa, del Departamento de Asuntos Políticos.

Sin embargo, según la nota periodística, “La funcionaria explicó que desde 2012, la posición del Gobierno es NO PEDIR UNA PRÓRROGA más para la estadía en el país del ente internacional, pero hizo hincapié en la posibilidad de continuar o no con el apoyo que brinda la CICIG, a sugerencia del presidente Otto Pérez Molina, luego de una reunión privada que sostuvieron ambos funcionarios.”

Por estas razones es indispensable que Baldetti explique de fondo, cuál es el motivo que fundamenta la posición del Gobierno al NO PEDIR UNA PRÓRROGA más para la estadía en el país del ente internacional, conociendo el control cuasi absoluto que tienen las múltiples estructuras del crimen organizado sobre la población guatemalteca. ¡En Guatemala ya no se puede ni trabajar!

Baldetti se comprometió a hacer una “evaluación objetiva” sobre el trabajo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala. Pero vemos en Baldetti muy cortos parámetros de análisis para “evaluar objetivamente” las verdaderas necesidades socioeconómicas y jurídicas de una población. Eso es evidente.

Guatemala está ya en el resbaladero… ¿Qué piensa el culto lector?

Artículo anteriorTenía que haber sequía para agravar la vida del pueblo
Artículo siguienteMéxico celebra en Guatemala 204 años de Independencia