Marco Tulio Trejo Paiz
De la sequía se viene hablando mucho entre los guatemaltecos, pero especialmente a lo alto del oficialismo, y es que cuando surgen problemas que afectan seriamente al pueblo, hasta se exageran las calamidades. Eso pasa con los terremotos, con las inundaciones y con la violencia de algunas comunidades.
Las sequías, indudablemente, merman la producción de artículos de primera necesidad, pero toda la vida ha habido tales situaciones y no se ha hablado con la exageración de ahora, tal vez porque actualmente se dispone de tantas millonadas que se manejan a diestra y siniestra, incluso pecaminosamente, como se comenta por todos lados, mayormente entre la oposición hoy que de hecho comienzan a sonar las campanas de las acciones político-electorales…
De manera que habrá necesidad de recurrir a la importación de maíz, de frijol, de arroz, de maicillo, etcétera.
Los principales exportadores de todo lo que necesitamos son los Estados Unidos, México, entre algunos otros países amigos de Guatemala, aunque la sequía ha afectado a muchas naciones del mundo.
Los departamentos del llamado corredor seco de nuestro país han constituido gran parte del granero nacional, pero actualmente es la región más golpeada por el fenómeno natural de la canícula que duró cuarenta días, desafortunadamente.
El grueso de la población, que ya pasa de 15 millones de seres humanos, ha venido hundiéndose más y más en la pobreza extrema, lo cual es uno de otros motivos que aprovechan los politiquientos para llevar agua a su molinos, incluso, en las épocas de sequía…
Debemos comprender que los males que estamos padeciendo en este país de la eterna… desventura, son propios de la naturaleza; no hay que atribuirlos como maniobrando dados cargados de larguiruchos a quienes empuñan las riendas del poder público.
Lo procedente y conveniente es ver cómo todos ponemos algo de nuestra parte para pasar el tremendo tremedal.