Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt
Tras el deslave en el Cambray II, Héctor Orellana, destacado adiestrador de canes a nivel internacional, se dio cuenta que en el país no hay un equipo especializado de canes para acciones de rescate, por lo que decidió hacer algo para suplir esta carencia en conjunto con la organización Pet Rescue. Fue así que el adiestrador dio una nueva oportunidad a Drago, un perro rescatado del abandono, que en el futuro podría trabajar junto a las autoridades en casos de desastres.
Orellana se desempeñó como policía por casi 17 años hasta que decidió comenzar a trabajar como entrenador de perros, para lo cual consiguió una beca de formación.
Tras finalizar sus estudios, se convirtió en director de la Escuela de Entrenamiento Canino, que está ubicada en la laguna del Pino en Barberena, Santa Rosa.
“He dado clases en muchos países, he trabajado en el exterior desde 1999, por ejemplo en Argentina, Ecuador, Costa Rica, Panamá, El Salvador, Belice, incluso he sido instructor en Estados Unidos en un par de ocasiones. También dirigí cursos internacionales para instructores en la Escuela Centroamericana de Entrenamiento Canino”, indicó.
En la actualidad Orellana trabaja en Costa Rica para un proyecto internacional y cada cierto tiempo viaja a otros países para compartir sus conocimientos con personas particulares que están interesadas en el tema, rescatistas y autoridades.
Orellana recuerda que siempre ha tenido facilidad para tratar con canes, lo que hizo que se interesara por entrenarlos. “Yo tengo la bendición y noté que tenía talento para adiestrar perros, porque yo solo me paraba en un solo lugar y ellos respondían como a la presencia mía, reaccionaban diferente, es algo que no se puede enseñar, va más allá de la técnica, es una cuestión propia del entrenador de perros. Yo tengo esa capacidad, que así como lo pienso, así sale. Se me ha facilitado el tema de enseñar, soy muy estudioso y leo muchísimo, he estudiado de todo”, aseguró.
El entrenador ya ha elaborado manuales de adiestramiento de perros y espera que más adelante se puedan convertir en libros.
AMISTAD CON PET RESCUE
Hace algunos meses Orellana viajó a Guatemala para impartir una charla sobre perros de detección y rastreo a estudiantes de la Universidad de San Carlos, y fue así como conoció a Donald Piedrasanta, fundador de Pet Rescue en Guatemala.
El año pasado, cuando un deslave en la comunidad el Cambray II soterró a más de 250 personas, Orellana se encontraba en Costa Rica, pero vio las noticias y escuchó que no habían perros rescatistas en la zona, ya que en el país no existe la capacidad para responder a un desastre de esa magnitud y fue entonces que el entrenador decidió actuar junto a Pet Rescue.
“Yo quería ayudarlos rápido para que tuviéramos perros detectores y empezamos en este año con una perrita, pero no funcionó porque me parece que no estaba para eso. Así empezamos, ellos ponen los gastos, yo participó con ellos porque les di un curso de cómo hacerlo. En marzo que ya estaba para irme a Costa Rica, Donald encontró a Drago, que es al que tenemos ahora en entrenamiento, que fue como un golpe de suerte, porque se ha adaptado muy bien”, dijo.
A pesar que su trabajo implica que viaje constantemente, el adiestrador siempre está pendiente de los progresos del can, incluso a través de correos electrónicos, videos y mensajes de texto, lo que hasta ahora ha funcionado muy bien.
“El perro estaba sin hogar y eso le da color al proyecto la verdad, se ha adaptado muy bien. La idea es que en el futuro los tengamos a disposición de instituciones que estarían interesadas a favor de los guatemaltecos. Es la oportunidad de devolverle algo a Guatemala, lo del Cambray fue muy desastroso, pero con esto estoy seguro que pondremos un granito de arena”, señaló.
PET RESCUE REQUIERE APOYO
El proyecto de Pet Rescue, a cargo de Donald Piedrasanta, es una organización sin fines de lucro, por lo que la alimentación y constante entrenamiento de caninos está a su cargo. Si usted desea sumarse a la organización puede apoyar con la donación de alimento para can, instrumentos de seguridad que pueda usar o incluso prestar instalaciones para que reciban entrenamiento. Si desea información puede escribir al perfil de Facebook de Pet Rescue o llamar al 59328736.
“He dado clases en muchos países, he trabajado en el exterior desde 1999, por ejemplo en Argentina, Ecuador, Costa Rica, Panamá, El Salvador, Belice, incluso he sido instructor en Estados Unidos en un par de ocasiones. También dirigí cursos internacionales para instructores en la Escuela Centroamericana de Entrenamiento Canino”.
“Yo tengo la bendición y noté que tenía talento para adiestrar perros, porque yo solo me paraba en un solo lugar y ellos respondían como a la presencia mía, reaccionaban diferente, es algo que no se puede enseñar, va más allá de la técnica, es una cuestión propia del entrenador de perros”.
HÉCTOR ORELLANA