Londres
DPA
Una estrecha mayoría del 51,9 por ciento de los británicos votó a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) en el histórico referéndum celebrado el jueves, frente a un 48,1 por ciento que se decantó por la permanencia, informó hoy la cadena BBC citando el resultado final provisional del escrutinio.
El resultado hunde a la UE en la peor crisis en su historia de casi 60 años y motivó al primer ministro británico, el conservador David Cameron, defensor de la permanencia, a anunciar su dimisión para octubre próximo.
Cameron aseguró que el Gobierno y el Parlamento británicos respetarán la voluntad de la mayoría de la población y negociarán con la UE los términos de la salida del Reino Unido (Brexit).
Los mercados financieros internacionales reaccionaron con fuertes caídas. La cotización de la libra esterlina cayó por debajo de los 1,35 dólares, su nivel más bajo desde 1985. Muchos expertos temen que el «Brexit» provoque una crisis económica, la pérdida de empleos y el derrumbe de la moneda nacional británica.
Los partidos populistas de ultraderecha en Europa recibieron el desenlace del referéndum con júbilo y aprovecharon la ocasión para reclamar en sus propios países, entre ellos Francia y Holanda, la celebración de referendos similares al del Reino Unido. El líder derechista británico Nigel Farage dijo visiblemente satisfecho: «La UE fracasa, la UE está muriendo».
La salida de la UE también trae consigo el peligro de una desintegración del propio Reino Unido. En Escocia e Irlanda del Norte, el resultado del referéndum refuerza la posición de los independentistas que aspiran a abandonar el Reino Unido y que quieren permanecer en la UE. La mayoría de los escoceses y norirlandeses votaron en el referéndum en contra de una salida de la Unión.
La afluencia a las urnas en el referéndum británico se situó en el 72,2 por ciento. Un total de 46,5 millones de electores se habían registrado para poder participar en la consulta popular.
El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, pidió el rápido inicio de negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la UE. Corbyn dijo a la BBC que «ahora es necesario aplicar» el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que regula la salida de un país de la UE. Agregó que esas negociaciones deben estar encaminadas a cerrar el mejor acuerdo posible para proteger la economía británica.
El exalcalde de Londres Boris Johnson, rival de Cameron en el seno del Partido Conservador e impulsor de la campaña por el «Brexit», argumentó que la salida de la UE acabará con la dependencia del Reino Unido de Bruselas y devolverá la soberanía al país. Johnson bautizó el 23 de junio como el «Día de la Independencia» de la «dictadura de Bruselas».
Johnson se apunta como uno de los posibles sustitutos de Cameron.
La UE perderá con la salida del Reino Unido a una de las principales capitales financieras del mundo, Londres; a su segunda economía y al país con la tercera población más grande de Europa. Además, Reino Unido es, junto con Francia, una potencia nuclear y miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, llamó a los 27 miembros restantes de la UE a mantenerse unidos. «Estamos decididos a mantener nuestra unidad», afirmó en Bruselas. El líder europeo advirtió de que este no es el momento para reacciones histéricas.