Chicago
DPA

Las selecciones de Chile y Colombia se juegan hoy su pasaje a la final de la Copa América Centenario, donde ya espera Argentina, en un duelo marcado por el respeto mutuo, que se disputará en el estadio Soldier Field de Chicago.

La condición de último campeón de Chile y el 7-0 que le propinó a México en los cuartos de final colocan a la «Roja» con cierto favoritismo, más si se tiene en cuenta que Colombia no mostró su mejor juego ante Perú, cuando recién logró el pasaje a esta instancia en los penales.

Sin embargo, el conjunto dirigido por José Pekerman se sacó de encima el peso de superar la barrera de los cuartos de final, instancia que no conseguía pasar desde 2004. Ese logro le puede permitir soltarse más y reencontrarse con su mejor futbol, ya que hasta el propio entrenador admitió que les había pesado la responsabilidad de ser favoritos ante Perú.

RECUADRO«Va a ser un choque muy disputado», remarcó el portero colombiano David Ospina. «¿Favoritos? Ellos son los campeones, pero nosotros queremos aprovechar esta linda oportunidad», añadió el arquero.

Carlos Bacca, goleador del conjunto cafetero, también elogió las cualidades del conjunto de Juan Antonio Pizzi. «Nos enfrentamos a una gran selección de Chile, con grandes jugadores, el último campeón de la Copa América. Ése es el respeto que se le tiene», aseguró el delantero del Milan.

Del otro lado, el respeto es casi el mismo, de acuerdo a lo que destacó Charles Aránguiz, volante chileno. «Sabemos que es un gran equipo con grandes jugadores y un juego muy ordenado», valoró el futbolista del Bayer Leverkusen.

El orden de Colombia parece ser la mayor virtud que destacan los chilenos sobre sus rivales de mañana en el Soldier Field. Así lo mencionó también Eduardo Vargas, goleador del torneo con seis tantos, cuatro de ellos anotados ante México en el último partido.

«Sabemos que es un gran equipo, con buenos jugadores y muy ordenado. Pero nosotros hemos mejorado con el pasar de los partidos. Así que será un juego complicado», subrayó el delantero del Hoffenheim alemán.

La ausencia del mediocampista chileno Arturo Vidal, suspendido por acumulación de tarjetas, es una de las claves del juego, aunque de los dos bandos intentaron minimizarla. Los colombianos, para no subestimar al eventual reemplazante. Y los chilenos, por la confianza en su plantel.

Ante la baja del astro del Bayern Múnich, el técnico Juan Antonio Pizzi maneja dos alternativas. La más probable es el retorno de Mauricio Isla, que ya cumplió su suspensión ante México y podría sumarse a la mitad de la cancha, posición en la que se desempeñó la temporada pasada en el Olympique de Marsella.

La segunda es el ingreso de Pablo Hernández para jugar en la posición de Vidal. La entrada del futbolista del Celta, sumado al retorno de Isla, provocaría otra variante, ya que José Pedro Fuenzalida o Edson Puch, ambos de muy buen rendimiento ante México, tendrían que dejar el once inicial.

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