POR CLAUDIA PALACIOS
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El Tribunal Tercero de Instancia Penal tenía prevista una audiencia para la presentación de pruebas en el proceso para la extradición de Lorenzana Cordón; pero al presentarse, el acusado expresó que aceptaba la petición que hizo Estados Unidos para ser juzgado en tribunales de ese país.
El presunto narcotraficante no quiso dar a conocer los motivos de su solicitud, pero pidió al Tribunal que agilizara el proceso de extradición. Lorenzana Cordón está sindicado por asociación delictuosa para transportar y distribuir 5 o más kilogramos de cocaína en EE. UU.
Además, solicitó al Tribunal que se le extraditara junto a Byron Linares Cordón, también acusado por delitos ligados al narcotráfico, “así nos vamos en el mismo avión”, dijo a los jueces.
El Tribunal pidió al Ministerio Público que informara sobre la existencia de algún otro proceso penal en contra de Lorenzana Cordón, ya que de lo contrario la solicitud del imputado se resolverá el próximo lunes.
Antes de aceptar su traslado, el supuesto narcotraficante había interpuesto una recusación contra el Tribunal Tercero, argumentando que éste fue el mismo tribunal que resolvió dar lugar a la extradición de su padre y que por lo tanto ya se había emitido opinión en ese sentido, pero el recurso no prosperó.
LA FAMILIA LORENZANA
En agosto pasado, Waldemar Lorenzana Lima, alias el Patriarca, se declaró culpable en una corte en Washington de distribuir 450 kilogramos de cocaína a Estados Unidos.
Elio Alixánder Lorenzana Cordón, otro hijo de el Patriarca, también fue solicitado por EE. UU. y actualmente espera la aprobación del Ejecutivo para su traslado.
De acuerdo con investigaciones de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, la estructura encabezada por Lorenzana Lima recibía droga de los carteles colombianos y luego la trasladaba a México, donde era entregada a miembros del Cartel de Sinaloa, dirigido por Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias el Chapo Guzmán, capturado en febrero del presente año.
Según la DEA, las supuestas actividades de trasiego de droga de la familia Lorenzana habrían comenzado en 1996 y se extendieron hasta el 2009. Esta estructura operaba en los territorios de Zacapa, Chiquimula, Izabal, El Progreso y Jalapa.
