Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Por disposición de la Presidencia de la República, los viáticos a nivel interno se han “actualizado” para los ministros y altos funcionarios del gobierno.

Hacerlo está justificado por cuanto la inflación ha aumentado año con año y el reglamento de viáticos proviene desde el gobierno de 1996-2000 y si sumamos la inflación del 2000 al 2016 el promedio ha sido del 5% anual, por tanto el aumento en 16 años ha sido como mínimo un 80%.

Sin embargo, la inflación no solo ha afectado a los funcionarios públicos de alto y medio nivel, también afecta a todos los empleados públicos, y en general a toda la ciudadanía, ello implica una obligación de actualizar los viáticos que se otorgan al resto de los funcionarios, siempre evitando abusos como los que se han dado en ciertas municipalidades del país. Por su puesto, conlleva por analogía y ante todo por justicia el actualizar la bonificación salarial a nivel nacional que desde el año 2000 permanece en Q250.00, monto al que la actualizó el gobierno del FRG. Adicionalmente, es más importante la actualización de los salarios mínimos.

Como comprenderán, el Presidente y Vicepresidente de la República no pueden hacerse los sordos, ni pueden hacerse los tuertos cuando se jala; es decir, cuando se actualiza un factor económico social también tiene que hacerse en justicia lo mismo con los otros factores y si bien empezarán el juego las Comisiones Paritarias del Salario Mínimo, la Comisión del Salario que concluirá en desacuerdos y trasladará la obligación a la Presidencia de la República, ésta debe de prepararse para actuar y lograr con ecuanimidad y justicia la actualización de bonificación salarial y de salarios mínimos que rigen en el país.

Tan pronto como este tema se aborde, empezarán los grupos de poder a decir que esa medida hará que se pierdan plazas de trabajo, que existen empresas que se irán a la China, y que en Guatemala es necesario ser injusto y crear, como lo hizo Álvaro Colom, un salario para los trabajadores de la maquila, como si estas personas comieran menos o necesitaran menos que los trabajadores de la industria, del comercio y de la agricultura.

La justicia es que haya un solo salario mínimo, una sola bonificación salarial y que la misma se actualice periódicamente.

Injusto es que en el Congreso de la República un conserje gane más que un diputado, o que un director gane más que un Ministro, ello implica que el Código de Trabajo debe actualizarse y entre otros aspectos establecer que el emplazamiento que otorgue un tribunal a un grupo de trabajadores o a un sindicato es una medida provisional, que no puede durar más de 90 días, y que concluido ese plazo podrá renovarse por un máximo de 45 días, durante un mismo año calendario, y no usarlo como se ha degenerado para emplazar 10, 15 o 20 años a una empresa o a una dependencia del gobierno y así crear una inamovilidad que permite que los trabajadores ineficientes no puedan ser destituidos, ni siquiera pagándoles sus prestaciones laborales.

Esta norma le urge modificarla al Congreso y al Ejecutivo llevarla a ser una medida temporal para reorganizar a los trabajadores públicos en las diferentes dependencias y corregir en el Legislativo el que en 10 años se haya aumentado más  del 300% de los empleados, que existan cadenas familiares laborando y demás.

¡Guatemala es primero!

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