Félix Loarca Guzmán
En algunos años Guatemala se convertirá en un Estado Transparente, luego de ser un Estado corrupto, según expresó con visible optimismo la Fiscal General y Jefa del Ministerio Público, licenciada Thelma Aldana, durante una entrevista para el Noticiero «Hechos» de TV Azteca.
La funcionaria abordó el tema en alusión a la lucha frontal que el Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, CICIG, vienen librando para erradicar las mafias de corrupción enquistadas en las instituciones públicas, con la complicidad de algunos empresarios privados, entre ellos prominentes banqueros, ejecutivos de compañías constructoras y representantes de canales de la televisión abierta.
Algunos creen ingenuamente, que la captura de numerosas personas en el marco del desmantelamiento de las redes dedicadas al saqueo de los recursos del Estado, mediante el financiamiento ilícito de partidos políticos, constituye el fin de la impunidad en Guatemala.
Aunque el sentimiento popular considera que la esperanza es lo último que se pierde, personalmente no comparto el entusiasmo de la Fiscal General ni el de las otras personas, porque estoy convencido que la corrupción es parte esencial del sistema capitalista, que a lo largo de muchas décadas, ha demostrado ser un «modelo económico perverso» para hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.
Guatemala no fue cooptado por exfuncionarios públicos y empresarios capturados recientemente. Nuestro país fue secuestrado desde 1954 luego del derrocamiento del gobierno nacionalista del Presidente Jacobo Árbenz Guzmán, como consecuencia de la invasión armada de mercenarios financiada por Estados Unidos.
El pretexto fue que el gobernante guatemalteco era «comunista», lo cual resultó ser totalmente falso, según reconoció varios años después, la CIA, Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.
Tal como subrayó en una ocasión el brillante intelectual guatemalteco Luis Cardoza y Aragón, «desde el 54 pasamos a ser colonia, sin la careta de Estado Libre Asociado… las elecciones son ficción.»
Cardoza decía que «como nunca, la economía fundamental está en poder de Estados Unidos… la independencia económica es la base de las libertades… sin democracia económica no hay democracia política».







